No hay tarea más desafiante y gratificante que la de criar a un niño. ¿Te has detenido a pensar cómo es que los pequeños comienzan a formar su juicio moral desde tan temprana edad? Si eres padre o madre de un niño de 2 años, es probable que hayas notado cómo tu hijo o hija comienza a captar gestos éticos a través del entorno amoroso que le brindas. En este artículo, abordaremos cómo puedes, de manera consciente y práctica, guiar a tu hijo/a a través de su formación del juicio moral a los 2 años.
El Sentir como Canal del Juicio Moral
Recordemos que las acciones y emociones del entorno actúan como imanes en la formación del juicio moral de nuestros pequeños. Imagina la mente de tu hijo o hija como una esponja que absorbe todo lo que experimenta. Esto puede parecer una enorme responsabilidad, pero también es una hermosa oportunidad. Y es que, cualquier interacción, por simple que pueda parecer, tiene el potencial de sembrar en ellos semillas de amor, respeto y empatía.
Por ejemplo, supongamos que un día en el parque, un niño se cae de un columpio. Tu hijo/a observa cómo te acercas a ayudar al pequeño, buscando a su madre o padre para asistirle. En ese momento, tu hijo/a está teniendo una lección práctica sobre empatía y ayuda a los demás. Estos pequeños gestos éticos, captados a través de sus sentimientos, comienzan a dar forma a su juicio moral.
El Arte de la Escucha Activa
Cuando los niños aún no adquieren la habilidad de expresarse verbalmente sobre sus emociones o pensamientos, tienden a comunicarlo a través de sus comportamientos y acciones. Aquí es donde entra en juego la escucha activa. Al estar atentos a sus gestos y acciones, podemos decodificar sus sentimientos y emprender acciones correspondientes.
Imagina que tu hijo/a tira su juguete favorito al suelo e inmediatamente llora. A través de la escucha activa, puedes reconocer que la frustración que siente es la causa, y entonces puedes ayudarle a gestionarla. De esta manera, no solo estás validando sus sentimientos, también le estás mostrando, a través de tus acciones, cómo manejarlos de forma adecuada.
Tú Eres su Mejor Ejemplo
Como padre o madre, eres el principal ejemplo de comportamiento ético para el niño. Lo que dices y haces conforma su principal guía para entender el mundo y reaccionar ante él. Por eso, es esencial ser conscientes de nuestras propias acciones y comportamientos.
Imagina que estás conduciendo y alguien se te adelanta de manera precipitada. Si reaccionas con enfado y palabras duras, el niño/a siente y percibe esta reacción. Si en su lugar decides manejar la situación con serenidad y paciencia, estarás mostrándole un ejemplo positivo de cómo manejar situaciones frustrantes.
La Magia del Diálogo
El diálogo activo y reflexivo sobre situaciones cotidianas puede ayudar a los niños a comprender mejor conceptos éticos y morales. No necesitas grandes lecciones o discursos para ello, solo hablarles de lo que sucede a su alrededor de forma honesta y sencilla.
Si por ejemplo, ves una escena en la televisión o un libro donde alguien ayuda a otro, aprovecha para hablarle de la importancia de ayudarnos unos a otros. Obviamente en palabras que él o ella pueda entender.
Nunca es demasiado temprano para comenzar a atender a este aspecto de crecimiento de nuestros pequeños. El juicio moral es un jardin que no se siembra en un solo día, sino que se riega día a día con pequeños gestos y grandes cantidades de amor y paciencia.
Y recuerda, siempre estaremos aquí, en Rudi, para apoyarte en este hermoso viaje de crianza consciente. Explora nuestras actividades y herramientas que te ayudarán a seguir nutriendo el desarrollo moral de tu pequeño. Porque cada acción, cada palabra y cada gesto, cuentan.