¿Recuerdas la sensación de correr por un campo cuando eras niño/a? ¿Cómo acariciaba el viento tu piel, cómo se movía tu cuerpo con libertad, cómo latía tu corazón con la emoción del juego? Quizás, en esos momentos, eras plenamente consciente de tu identidad corporal y seguramente te sentías plenamente conectado con tu comunidades y vínculos. Hoy en RUDI, queremos acompañarte a volver a esa comodidad y conexión que nace desde lo profundo de tu cuerpo y que puede fortalecer tus vínculos, así como ayudarte en la búsqueda de tu propósito.
Entendiendo nuestra identidad corporal
Nuestra identidad corporal es un sentimiento de pertenencia y arraigo a este mundo, que surge a partir de la percepción, comprensión y sentimientos hacia nuestro cuerpo. Imagina que nuestro cuerpo es un hogar: vivimos en él, lo cuidamos, lo conocemos y, desde ahí, salimos a explorar el mundo exterior. Ahí reside su importancia, pues un lazo saludable con nuestro cuerpo nos brinda una base segura desde la que podemos establecer conexiones significativas con otros y buscar nuestro propósito en la vida.
Del Yo Corporal al Yo Social
Al fortalecer nuestro vínculo con nuestro cuerpo, nos preparamos para fortalecer nuestros vínculos con los demás. Piensa en un momento en el que te sentiste bien en tu cuerpo, quizás después de una caminata al aire libre, una sesión de yoga o incluso después de un buen descanso. ¿Recuerdas cómo esa sensación de bienestar facilitó tus interacciones sociales? Al igual que un árbol con raíces firmes se nutre mejor y puede dar frutos más dulces, un fuerte sentido de identidad corporal nos permite generar vínculos más sólidos y auténticos con nuestra comunidad.
Caminando hacia la realización personal
En nuestra acelerada sociedad, se nos puede hacer difícil parar, respirar profundamente y preguntarnos: ¿cuál es mi propósito en la vida? Este es un viaje emocionante y enriquecedor que requiere una relación sólida con nosotros mismos y con nuestro cuerpo. Aquí van algunas sugerencias:
- Adopta la consciencia corporal. Observa con atención cómo se siente tu cuerpo durante diferentes momentos del día. ¿Cómo te sientes después de comer ciertos alimentos o al terminar tu día de trabajo?
- Practica mindfulness o atención plena. Del mismo modo como sientes la textura de una tela o el sabor de un buen café, también puedes sentir tu respiración, el latido de tu corazón o el peso de tu cuerpo al estar sentado o de pie.
- Realiza movimientos físicos de manera consciente. Hay muchas actividades que ayudan, como la danza, el yoga o incluso las caminatas en la naturaleza.
- Exprésate a través del arte. Esto puede ser una excelente manera de conectar con nuestras emociones y sensaciones corporales. ¿Te agrada el dibujo, la pintura, escribir o bailar?
No busquemos resultados rápidos, este es un viaje emocionante y a largo plazo. Sí, tal vez pueden surgir preguntas o dudas a medida que nos embarcamos en este proceso de autodescubrimiento. Y está bien, es parte del viaje.
Para cerrar, desde RUDI te invitamos a continuar explorando esta maravillosa relación entre tu cuerpo, tus vínculos y tu propósito en la vida. ¿Te gustaría seguir repasando estas ideas y ponerlas en práctica? ¿Compartir tus experiencias o dudas con nosotros? Recuerda, en RUDI estamos para acompañarte. ¡Hola cuerpo, hola propósito, hola comunidad!