Si alguna vez has notado que tu hijo o hija de nueve años presenta cambios emocionales y de comportamiento significativos, no estás solo/a. Alrededor de los 9 años, los niños y niñas enfrentan un momento importante de su desarrollo conocido como la crisis del Rubicón. En este artículo te proporcionaremos estrategias para fortalecer su seguridad emocional durante este período.
¿Qué es la crisis del Rubicón?
Alrededor de los 8 y 9 años, los niños y niñas pueden comenzar a cuestionarse a sí mismos/as y el mundo que les rodea. Es en este punto donde empiezan a verse como individuos autónomos. Por tanto, pueden experimentar sentimientos de inseguridad o ansiedad. La crisis del Rubicón es un término que se utiliza para describir este complejo pero esencial momento del desarrollo infantil. Imagina a tu hijo/a como un explorador que se dispone a cruzar un gran río (el Rubicón), donde al otro lado se encuentra el mundo del autoconocimiento y la autonomía.
Cómo fomentar la seguridad emocional
Frente a la crisis del Rubicón, es fundamental reforzar la seguridad emocional de nuestro hijo/a. Puedes pensar en ti mismo/a como un faro en medio de la tormenta, dando luz y dirección en tiempos de incertidumbre. Habla con tu niño o niña sobre sus miedos y preocupaciones, reconoce sus logros y fomenta su autonomía en cada pequeña manera posible. No es un camino sencillo, pero tu amor incondicional será su guía y refugio durante este emocionante viaje a su yo individual.
Errores comunes que debes evitar
Es importante recordar que no debemos evitar o acelerar esta etapa. Nunca digas cosas como 'Ya eres grande, no deberías tener miedo'. Este tipo de comentarios pueden crear mayores inseguridades en lugar de ayudarlos a superarlas. En lugar de eso, valida sus emociones y acompaña a tu hijo/a en su proceso de autoconocimiento y crecimiento. Cada niño/a es un universo propio, respeta sus ritmos y su proceso individual de crecimiento.
¿Cómo perpetuar este acompañamiento emocional?
Ser testigo de la crisis del Rubicón de tu hijo/a puede ser un desafío, pero recuerda: es una etapa normal y necesaria en su camino hacia el autoconocimiento y la autonomía. Tu amor, paciencia y comprensión serán las piedras angulares para superar con éxito este período. Alentar a tu niño/a a expresar sus pensamientos y emociones, proporcionar un entorno seguro y amoroso, y promover su autonomía, son algunos de los aspectos que puedes reforzar.
Ahora mismo, ¿te sientes seguro/a de que estás validando las emociones de tu hijo/a y permitiendo su autonomía? ¿Cómo podrías crear un entorno más segura y amoroso? Te invito a que reflexiones sobre esto y a que, hoy mismo, tengas una charla sincera con tu hijo/a, para conocer su mundo interior y reforzar su seguridad emocional. ¿Necesitas más orientación sobre cómo manejar los desafíos emocionales de tus hijos/as? Aquí en Rudi, estamos listos para apoyarte en cada paso de este maravilloso viaje que es la crianza.