Introducción: Un viaje mágico a la imaginación
'¡Mamá, Papá, soy una princesa en un castillo gigante!' ¿Has oído a tu hija o hijo decir esto mientras juega en el parque? Unos simples columpios y toboganes, pasan a ser en su mente un majestuoso castillo con torres y dragones. Y es que los niños tienen una capacidad de imaginación y fantasía desbordante: todo es posible y cada objeto tiene múltiples vidas en sus manos.
En este mágico mundo de fantasía y juegos de 'hacer creer', nuestros pequeños aprenden y crecen sin siquiera darse cuenta. Pero, ¿por qué la sociedad suele subestimar este don tan increíble que tienen nuestros niños y niñas? ¿Cómo podemos hacer para nutrir y fortalecer su imaginación a través de cuentos, rimas y símbolos cotidianos?
El lenguaje secreto de la infancia
La fantasía y la imaginación hablan el íntimo y misterioso lenguaje de la infancia. Cuando nuestros niños y niñas se sumergen en su mundo mágico de personajes e historias, están en realidad ensayando su despliegue al mundo real.
Mira lo que ocurre en una tarde de juego: tu hija o hijo se transforma en un príncipe que rescata a su mascota atrapada en lo alto de un rascacielos (el sofá de la sala). Esta valiente hazaña, en su realidad imaginaria, le ayuda a ensayar habilidades importantes como la resolución de problemas, la empatía, la negociación y la autoconfianza.
El motor del desarrollo emocional y social
Cada héroe, cada villano y cada trama urdida en la trama del juego son en esencia, partes de ellos explorando el mundo. Cuando tu pequeño da vida a un rey justo, está experimentando con virtudes como la justicia y la equidad. Cuando emana bondad a través de un personaje afectuoso, está explorando la ternura y el amor incondicional.
Por medio de estos juegos de fantasía, los niños y niñas aprenden a manejar sus emociones, a entender a los demás y a desenvolverse en su entorno. En resumen, ellos se comprenden y comprenden al mundo.
Cuentos que alimentan el alma y el mundo infantil
Un modo maravilloso de alimentar esta valiosa capacidad de imaginación y fantasía es a través de los cuentos. Los cuentos funcionan como un vehículo para transmitir, en su propio lenguaje, enseñanzas importantes y a la vez permitirles explorar la belleza, la tristeza, el coraje y la pérdida de forma segura y controlada.
Te proponemos una sencilla rutina que no solo fortalecerá la relación con tu niño o niña, sino que también regará las semillas de su imaginación. Cada noche antes de dormir, acompáñale en un viaje a través de un cuento. Tu voz será su faro cautivador que los conducirá por el sinuoso camino del relato.
Dejando volar la imaginación
Un error común es pensar que los juegos de imaginación son solo pasatiempos sin valor. Recordemos: son su laboratorio para entender y moldear el mundo. Sigue el fluir de su fantasía, acompáñale en su travesía y verás cómo su creatividad se expande.
Deja que tu pequeño dragon, princesa, pirata o astronauta eche a volar su imaginación. Recuerda, no hay límites para lo que un niño o una niña puede soñar. Cuanto más nutramos su fantasía, más creativos y resilientes serán en el futuro. ¡Estás haciendo un gran trabajo!
Finalmente, te invitamos a reflexionar sobre cuánto de su mundo de fantasía e imaginación hemos dejado que entre en nuestra vida cotidiana. Despierta esa chispa de asombro en ti, fortalece su imaginación y haz volar su creatividad. Anímate a sumergirte en su mundo y a dejarte sorprender por su visión llena de magia y esperanza. La hermosa travesía de la crianza es inmensa y enriquecedora, y recuerda que siempre, en cada paso del camino, puedes contar con Rudi como tu compañero de aventura.