Navegando en las primeras corrientes de la consciencia: El pensamiento crítico en la infancia
¿Cuántas veces te has sorprendido por el razonamiento de tu hijo o hija de 2 años? Esos momentos donde parece que captaron las implicancias de una situación y actúan en consecuencia. A veces nos parece un fenómeno mágico, cuando en realidad, es natural. A esta edad, ya están empezando a formar las bases del juicio y pensamiento crítico.
Despertando la toma de decisiones conscientes en nuestros pequeños
El juicio y el pensamiento crítico van más allá de diferenciar el bien del mal. Se trata de entender las consecuencias de nuestras acciones y tomar decisiones basándonos en esa comprensión. Piénsalo como un viaje en mar abierto: para llegar a destino, necesitas aprender a leer las corrientes, el viento y el clima, y decidir qué rumbo te será más beneficioso. Del mismo modo, nuestros pequeños están aprendiendo a leer el mundo y sus interacciones dentro de él.
En sus primeros años de vida, no podemos esperar que nuestros hijos e hijas se comporten como pequeños adultos. Pero sí podemos guiarlos en su viaje, ayudándolos a reconocer el viento y las corrientes, a entender las consecuencias de las pequeñas decisiones del día a día. Es en estas edades tempranas donde se encuentran las oportunidades para sembrar las semillas de un juicio informado y un pensamiento crítico sólido.
Acompañando su exploración
La curiosidad y la exploración son elementos clave en el desarrollo del juicio y pensamiento crítico. Cuando tu hijo o hija realiza una acción, puedes preguntar '¿qué crees que pasará ahora?'. Si algo inesperado sucede, vuelve a coger el timón y pregúntale '¿qué crees que causó esto?'. Pero, ¿cuál es el propósito de estas preguntas?
Estos interrogantes no están destinados a poner a prueba su conocimiento. Más bien, son una forma de fomentar su razonamiento, de impulsarlos a hacer conexiones entre sus acciones y los resultados que observan a su alrededor, de incitar la reflexión. No estamos buscando respuestas correctas, sino despertar preguntas, motivar la búsqueda, el análisis de sus experiencias.
El poder de la paciencia y el amor
Un error común es subestimar la capacidad de nuestros hijos e hijas para el pensamiento crítico. Pero recordemos, sus mentes son como pequeños botes de papel, listos para navegar en las aguas del río de la vida. No subestimemos su inteligencia. En lugar de eso, permitamos que su curiosidad se abra camino. Veámoslos expandirse a medida que ofrecemos nuestra paciencia y amor para acompañar su crecimiento.
Estoy seguro que, al igual que yo, crees en las capacidades de tu hijo o hija. No busques la perfección en sus respuestas, solamente esfuérzate por ser un poquito mejor cada día. Cada nueva experiencia, cada palabra de aliento, cada preguntita o descubrimiento, contribuye en su camino hacia el autoconocimiento y crecimiento.
Un viaje de mil millas
Te invito a tomar el timón y acompañar a tu hijo/a en su maravilloso viaje de descubrimiento. Asegúrate de que encuentren en ti un puerto seguro cada vez que necesiten volver a casa después de explorar las aguas desconocidas de la vida. Si tienes dudas, inquietudes o simplemente deseas compartir tus experiencias, estamos aquí para estar contigo en cada etapa de tu travesía de la crianza.
Los invito a reflexionar: ¿Cuáles han sido esos momentos en que tu hijo/a te sorprendió con su razonamiento o su apertura a entender las consecuencias de sus actos? Cada pequeño logro, cada nueva comprensión, da forma a la persona en la que se convertirán. Sigue apoyando ese crecimiento y recuerda que no estás solo/a en este viaje. ¡Sigamos creciendo juntos!