Una vez más nos encontramos aquí, en nuestra cita regular, para conversar acerca de un tema que quizá ya habrás observado en los comportamientos cotidianos de tu pequeño. Hoy nos adentraremos en el fascinante tema de la imitación y la admiración que tu niño o niña puede sentir por sus referentes o figuras de autoridad más cercanas. Encontraremos juntos por qué este aspecto es tan relevante para su desarrollo emocional y social. ¿Estás listo/a para aprender y reflexionar?
¡Hola, queridos padres y cuidadores! ¿Alguna vez te has detenido a observar la maravillosa gama de emociones que experimenta tu pequeño de 3 años en un solo día? ¡Sí! Cada día es una aventura emocional para ellos; una montaña rusa de alegría, furia, miedo y tristeza. ¿Te has preguntado alguna vez cómo puedes ayudar a tu pequeño/a a navegar por esta montaña rusa de emociones? Vamos a sumergirnos juntos en el enigmático mosaico de las emociones.
¡Hola! Hoy queremos sumergirnos en un universo de maravillas y exploración: el del juego libre. ¿Recuerdas aquellos días de la infancia donde el único deber era jugar? ¿Cómo podrías pasar horas y horas soñando, creando, imitando y disfrutando? ¿Y si te dijera que ese aparentemente inocente juego infantil puede ser la semilla de nuestra vocación y misión en la vida?
Si estás leyendo este artículo, es muy probable que como madre, padre o cuidador, reflexiones constantemente sobre la mejor manera de criar a tus hijos. ¿Sabías que las rutinas diarias y los hábitos saludables pueden tener un profundo impacto en las fuerzas vitales de tus hijos y en su desarrollo general? Sí, esas acciones predecibles y sencillas que llevamos a cabo a lo largo del día aportan más a nuestros pequeños de lo que creemos.
Seguramente has notado cómo tu hijo de tres años parece nunca estar quieto. Ya sea gateando por el suelo, corriendo por el parque o simplemente haciendo ruido con sus juguetes, el movimiento es una parte integral de su vida. ¡Y eso está perfectamente bien! En este artículo, vamos a explorar el desarrollo motriz a los tres años, y cómo refleja el surgimiento de la voluntad de ser y actuar de tu pequeño.
¿Has notado cómo los niños y niñas parecen vivir en el momento? Atrévete a imaginar por un segundo que ese 'aquí y ahora' es en realidad el terreno fértil de su personalidad única o 'Yo'. Y en ese espacio, se están gestando los cimientos de su futuro yo espiritual. Pero, ¿qué podemos hacer como padres, madres o cuidadores para guiarlos con amor en ese camino de descubrimiento y potenciación de su 'Yo'?
Cuando vemos a nuestros pequeños, por momentos, parecen místicos árboles en constante florecimiento, siempre ofreciendo algo maravilloso y nuevo sin importar la estación. Parte integral de este florecimiento es el despliegue de su vida anímica, es decir, de su mundo emocional. ¿Has notado como a veces las emociones de tu pequeño parecen un torbellino que se desata sin aviso? No te preocupes, es completamente normal y, sobre todo, manejable. Como padres, madres, o maestros, navegamos la agitada vida emocional de los niños a través de sus primeros años, y el juego simbólico se convierte en nuestro barco y nuestro faro.
Las fuerzas vitales de nuestro cuerpo forman parte fundamental de nuestra existencia, en especial en el pleno y maravilloso desarrollo de los niños de 3 años. Pero, he de preguntarte ¿sabes realmente a qué nos referimos cuando hablamos de ellas? Hoy, quiero ayudarte a entender un poco más al respecto, y juntos haremos un recorrido por el camino del desarrollo de tu pequeño/a. Así podrás aprender, cómo puedes ayudarlo/a a fortalecer sus ritmos y hábitos de vida saludables.
¡Hola a tod@s! En nuestro artículo de hoy, vamos a explorar una de las etapas más mágicas y trascendentales de la vida de nuestros hijos/as: el desarrollo físico que tiene lugar entre los 0 y 3 años de edad. ¿Sabías que esta fase juega un papel crucial en el dominio corporal y la configuración del autoconcepto de nuestros peques? Esta época maravillosa tiene un impacto profundo en la forma en que nuestros niños y niñas aprenderán, interactuarán socialmente y resolverán problemas en el futuro.
El ciclo de vida de las mariposas nos ha fascinado siempre. Desde pequeños gusanos se convierten en crisálidas inmóviles y, finalmente, emergen como bellas mariposas. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en qué tan similar es este proceso al de nuestros hijos cuando atraviesan la pubertad?