¡Hola a todos! Hoy queremos explorar algo realmente esencial y hermoso en la crianza de los pequeños: los vínculos, la comunidad y cómo, a través de la imitación, un niño/a de tan solo 3 años es capaz de asumir pequeñas responsabilidades familiares, sembrando así las semillas de la participación y la responsabilidad social.
¿Has notado que existe un momento en la vida de nuestros pequeños donde parece que están jugando solos, a pesar de la presencia de otros niños cerca? ¿O tal vez has observado cómo tu hijo o hija parecen estar jugando junto a sus amiguitos y amiguitas, pero cada uno está inmerso en su propia actividad sin interactuar mucho el uno con el otro? Aunque pueda parecer que estos momentos de juego se alejan del ideario de la convivencia y pertenencia grupal, resultan ser etapas cruciales para su desarrollo social y emocional a los tres años.
Hola, soy Rudi. ¿Has pensado alguna vez cómo fomentar y guiar el sentido moral y la empatía en nuestros hijos desde una edad tan temprana? En nosotros, los padres, madres o responsables de los pequeños, recae la responsabilidad de inculcarles los valores que les permitirán desarrollarse plenamente en la sociedad. Pero, ¿cómo podemos facilitarles el reconocimiento y el entendimiento de sus propios sentimientos y los de los demás?
Es posible que te sorprenda que incluso a los tres años, ya podemos comenzar a sembrar las semillas de la capacidad de juicio y pensamiento crítico en nuestros pequeños. ¿Cómo puedes hacer esto en tu día a día como padre, madre o cuidador? Veamos algunas ideas para fomentar este crecimiento en el espiritual jardín de la niñez temprana.
Nuestro cuerpo, nuestras palabras, nuestra mente. En su danza conjunta viven, pulsan y se expanden nuestras capacidades de aprendizaje. Hoy queremos explorar con ustedes el fascinante sendero de la educación del pensar desde el movimiento y la imagen, especialmente enfocado en nuestros pequeños tesoros de 3 años.
¡Hola! ¿Alguna vez te has preguntado qué sorpresas nos depara el desarrollo del pensamiento en los niños de tres años? Es un camino mágico, lleno de aprendizaje y descubrimientos. Nuestro hijo/a por esta edad sumerge en un mundo sensorial fascinante para dar paso al pensamiento abstracto. En Rudi, te invitamos a comprender estas etapas únicas y cómo los frutos de estas se llevarán consigo a lo largo de su vida.
Hola, familia RUDI, ¿has tenido la oportunidad de observar cómo tu peque de 3 años muestra su desacuerdo meneando un revés con su pequeña manito o pone su más radiante sonrisa cuando algo parece que le ha fascinado? Este lenguaje es la hermosa evidencia de cómo la formación del juicio moral comienza a añadir color a su pintura emocional del mundo.
Podríamos pensar que el arte y los cuentos son solo formas de entretener a nuestros hijos o de mantenerlos ocupados mientras realizamos nuestras tareas diarias. Sin embargo, la verdad es que son mucho más que eso. Son una puerta hacia el mundo de las emociones y hacia la comprensión de la diversidad y la complejidad de la vida. Pero, ¿cómo puede un cuento o una pintura lograr eso? Entremos juntos en un viaje para descubrirlo.
¿Recuerdas ese juego de niños donde con solo un par de palos y un sombrero, de repente te encontrabas capitaneando un barco en alta mar? ¡Increíble cuánto poder puede tener la imaginación! Por desgracia, a veces la educación tradicional relega la fantasía a un segundo plano, priorizando la disciplina y la estructura por encima de todo. Sin embargo, ¿qué tal si intentamos un enfoque diferente y damos rienda suelta al innato poder creativo y transformador de la fantasía en nuestros hijos?
¡Hola! Hoy en Rudi vamos a zambullirnos en un asunto fundamental en la vida de tus pequeños: el inicio de su autonomía emocional. ¿Has notado cómo a los tres años comienza a afirmar su 'no' con más firmeza, a decidir qué es lo que quiere y lo que no quiere hacer? Este es un indicio claro de que está adentrándose en un camino lleno de emoción y vitalidad llamado autonomía emocional.